Estimada Dolores Lario, me permito escribir esa continuación que anuncia al final de su artículo, cuando dice que las conclusiones que ha sacado tras preguntar a sus amistades “las cuento en un próximo artículo”. Y me tomo esta licencia porque como reconoce al inicio de su exposición, puesto que ha sido mi crítica a la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Totana la que ha motivado esa segunda parte que anuncia, cronológicamente en honor a la verdad, será la cuarta porque coincidirá conmigo en que si el primer capítulo de este público cuestionamiento lo escribí yo y ahora escribo esta tercera parte, en el caso de que alumbres esas, sin duda interesantes conclusiones, será en una cuarta entrega.
En primer lugar, pretende ensalzar su artículo calificando mi opinión como una “valoración política” como si ello le mermase legitimidad. Por el contrario su artículo dice que “es desde otro punto de vista” …. a saber, puesto que no lo define.
En segundo lugar, mi crítica lo que realmente cuestiona es el hecho de que nuestros representantes en el Ayuntamiento no estuvieran a la altura del acontecimiento que tuvo lugar en Totana el pasado 2 de Junio, bien por incapacidad o bien por desconocimiento, porque no quiero aventurar otros motivos. Nuestro Ayuntamiento no puede ser el anfitrión de un acto en el que los ponentes representen al equipo multidisciplinar de investigadores más prestigioso a nivel mundial en Cultura Argárica y no prepararse una presentación a la altura de la conferencia con una mínima semblanza de las aportaciones científicas de los ponentes, ni un somero recorrido por sus currículums, ni siquiera poner en valor los trabajos que vienen desempeñando en nuestro municipio, donde La Bastida ha pasado a ser el principal y más diferenciado foco de atracción cultural de Totana.
Lo que venía a decir en mi artículo es que si nuestro consistorio demuestra, en actos como el del pasado día 2, no tener asumido un hecho tan relevante como que Totana tiene en su término municipal el más importante yacimiento de la Cultura Argárica del Mundo con un potencial arqueológico e investigador que está fuera de dudas. ¿Cómo van a contagiar esa realidad al común de los Totaneros?. Se me antoja algo complicado.
En último término, la poca afluencia de público es consecuencia, sin duda, de la falta de implicación que demuestra nuestro Ayuntamiento, aunque por supuesto no es la única causa y por eso me referí explícitamente a la falta de interés del personal docente que salvo alguna contada excepción no estaba en el patio de butacas. Y me hago la misma pregunta, si los responsables de difundir el conocimiento a las nuevas generaciones no tienen asumido lo que tiene Totana, malamente van a provocar el interés de sus alumnos. Aunque esto puede tener remedio reproduciendo esta y otras conferencias en el salón de actos de nuestros institutos y pidiendo a los alumnos algún trabajo sobre lo que vean, fomentando su interés por este legado.
José Munuera Lidón
